Las siglas IoT hacen referencia a Internet Of Things, que en español significa Internet de las cosas. El concepto Internet de las cosas fue acuñado por Kevin Ashton en el Auto-ID Center del MIT (Universidad de la Tecnología de Massachusetts) en 1999, y hace referencia a la interconexión de cualquier producto con cualquier otro de su alrededor. El objetivo es hacer que todos los dispositivos se conecten y comuniquen entre sí, consiguiendo así que sean más inteligentes e independientes.
Se calcula que un ser humano está rodeado, de media, por un total de 1000 a 5000 objetos. El objetivo de IoT es codificar de 50 a 100.000 millones de objetos y seguir el movimiento de estos para poder procesar y transmitir información. Para hacerlo se usa el sistema RFID (Radio Frecuency Identification), a partir del cual se integra un chip de pocos milímetros en cualquier objeto, sea del tipo que sea.
¿Cómo puede el Internet de las cosas mejorar nuestra vida?
A veces el usuario no es del todo consciente de todo lo que conlleva la implementación del internet de las cosas y puede llegar a considerarlo ciencia-ficción, pero la realidad es que el IoT es una tecnología que ya se encuentra presente en nuestras vidas diarias y que ha llegado para quedarse.
El Internet de las cosas supone un gran avance en la sociedad tanto a nivel económico como social, mayor incluso que el que supuso la transformación digital. Gracias al IoT los ordenadores pueden interactuar con elementos de la vida real y ganar independencia de los seres humanos, permiténdonos así a nosotros dedicarnos a otras tareas realmente importantes.
¿Qué beneficios nos aporta el IoT?
- Permite crear nuevos modelos de negocio.
- Genera datos de gran importancia para las empresas.
- Mejora la seguridad.
- Permite optimizar los procesos de una empresa.
- Eficiencia y ahorro: tecnología más barata y ecológica.
- Facilita las conexiones en lugares de difícil acceso.
- Facilita el acceso a la información.
- Mejora la productividad de las empresas.